Carta del capitán.

“Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también”.



(Walt Whitman)



Anclado en el profundo e infinito astillero de los sueños, este irrisorio capitán, viejo zorro, explorador de los cuatro mares de las lejanías, ha decidido armar un velero cuya proa, hecha con el caparazón más fino y resistente de los caracoles oceánicos, romperá jubilosamente las más fieras olas, sin importar la complejidad de su tamaño; Su mirada de nostalgia recorrerá las cuatro direcciones del olvido y en el horizonte ínfimo de las utopías escribirá en la pizarra del silencio con letras de humo y picadura, una bitácora eterna que resplandecerá en las noches de los navegantes, como una estrella polar, faro luminoso de los soñadores, que en las nostalgias insondables de sus marineros perpetuaran como un secreto eterno las mas entrañables de las alegrías.



Este velero de los delirios con mastíl de alas de mariposa, estará tripulado por seis valientes cadetes, por su cubierta deambularan como elfos del mar, bañados con el perfume silencioso de las brisas transatlánticas, envueltos en trajes de navegantes eternos, guiados por la brújula de la quimera en busca del horizonte maravilloso en el que anclaran las mas pulcras y reales de las embarcaciones, para materializar en un momento sublime sus mas bellas y aferradas fantasías, el antiguo puerto de Calamar será su único rumbo, su único destino, su mas aferrado horizonte.



Buen viento y buena mar.



Firma: Nemo el capitán



Conexión Bicentenario 200 Años de tecnología.

Este espacio es un homenaje a todos nuestros cadetes que no han podido zarpar con nosotros en este mágico recorrido, pero que han hecho parte fundamental de este sueño a todos un abrazo y buen viento y buena mar.




Salón de próceres.

   
































SALÓM DE LUGARES HISTORICOS.